La Secretaría de Educación Departamental continúa procesos de sensibilización con docentes y directivos docentes de Nariño.

  • Imprimir

La Secretaría de Educación Departamental continúa procesos de sensibilización con docentes y directivos docentes de Nariño.  

 Se desarrolló ayer en Pasto un taller con rectores y docentes de Nariño sobre la implementación de la ley 1620 de convivencia escolar, coordinado por el Ministerio de Educación Nacional, la Secretaria de Educación Departamental y la Fundación Social.

 De acuerdo con Vilma Figueroa, Subsecretaria de Calidad Educativa de la Secretaria de Educación Departamental, esta jornada hace parte de un proceso de sensibilización con el sector educativo del departamento tanto en la implementación de la ley de convivencia escolar, como en temas de educación para la sexualidad y educación para ciudadanía.   

 La funcionaria indicó que a través de estas orientaciones pedagógicas, se pretende que se resinifiquen los manuales de convivencia de los establecimientos educativos. Dijo que esta es una magnífica oportunidad para que desde esos espacios educativos se empiece hablar de la paz, el postconflicto y la convivencia. Explicó que la paz no es algo que llegará solo desde la mesa de negociación de La Habana, sino que deberá construirse desde los pequeños espacios como las aulas de clases.

 Por su parte, los docentes que asistieron a la jornada, reconocieron que las herramientas expuestas si se pueden poner en práctica en las aulas, y se convierten en una oportunidad para dirimir conflictos en una comunidad educativa. A la jornada asistieron cerca de 400 rectores, docentes y orientadores escolares de los 61 municipios no certificados de Nariño.    

 La ley 1620 de convivencia escolar crea un Sistema Nacional de Convivencia Escolar y Formación para el Ejercicio de los Derechos Humanos, Sexuales y Reproductivos y la Prevención y Mitigación de la Violencia Escolar, y crea una ruta de atención en casos de violencia y un sistema nacional único de información para reportar estos casos de violencia y de embarazo en adolescentes, además de brindar incentivos a quienes cumplan las exigencias y expectativas de la convivencia, así como imponer sanciones a quienes no lo hagan.