Víctimas Nariñenses otorgan reconocimiento público al mandatario Raúl Delgado Guerrero por la inversiones y compromiso en la implementación de la política pública en favor de este grupo poblacional.

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Publicado el Miércoles, 16 Diciembre 2015 22:05
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San Juan de Pasto, 17 de diciembre de 2015 (PRENSA) Ayer, Durante el acto de rendición pública de cuentas de la implementación de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras (1448 de 2011),  representantes de las víctimas nariñenses hicieron un reconocimiento al Gobernador de Nariño, Raúl Delgado Guerrero por la gestión, inversión de recursos, e implementación de la política pública de víctimas.

 

Durante el acto desarrollado, solo horas después, de la firma del acuerdo histórico para reparar a las Victimas, firmado entre el  Gobierno y FARC en la mesa de negociación de la Habana, el mandatario de los nariñenses expresó "les brindo un sincero homenaje a las víctimas por ese gran corazón y el apoyo brindado al proceso de paz y la reparación", puntualizó el Gobernador Delgado Guerrero.

 

Dentro del compromiso político del Gobierno por Un Nariño Mejor, con las víctimas del conflicto armado, se beneficiaron a 2.700 familias en quince municipios a través de las inversiones de la Gobernación de Nariño con recursos del Sistema General de Regalías que superan los $7 mil millones de pesos, recursos que sumados a otros 5 Mil millones, gestionados ante la Unidad Nacional para la atención a víctimas lograron una inversión total de  $12 mil millones.

 

La destinación de estos recursos posibilitaron el desarrollo de proyectos de vivienda, seguridad alimentaria, generación de ingresos, atención psicosocial, fortalecimiento institucional, componente formativo, entre otros.

 

 Dentro del apoyo del Departamento al proceso de paz, en cabeza del mandatario de los Nariñense, Raúl Delgado Guerrero, quien  ha insistido en distintos  escenarios, que la paz, que reclama Nariño y Colombia,  requiere como condición insustituible, el reconocer a plenitud que las víctimas de este conflicto merecen justicia, verdad y reparación; sin importar su condición política, ideológica, racial, económica o social.