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Publicado el Martes, 25 Agosto 2015 17:33
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“La paz es la libertad y vida abierta a la esperanza”: El charco y la Tola se unen al proceso de construcción colectiva de paz
La paz supone una oportunidad y la dignificación de las comunidades de nuestro territorio que a pesar de las grandes secuelas que ha dejado el conflicto social y armado, se caracterizan por su vocación pacífica y capacidad de resiliencia, en especial los habitantes de la Costa Pacífica Nariñense, quienes manifestaron en el encuentro con el equipo de Agenda de paz Nariño, su voluntad para hacer parte del proceso de construcción colectiva de Paz.
Las comunidades del charco y la Tola municipios pertenecientes a la subregión de Sanquianga, con una gran riqueza en sus tierras y biodiversidad, esperanzadas en un futuro mejor para sus nuevas generaciones, porque a lo largo de la historia han sufrido las grandes consecuencias del conflicto, la falta de presencia del Estado y el desarraigo, le dijeron con una sonrisa, si a la construcción de paz, si a la vida digna para la diversidad de sus comunidades.
Desde la Sierra a la Costa, a través de la ruta constructora de Paz los nariñenses reclaman la la tranquilidad, la terminación del conflicto y una paz duradera para los territorios; por su parte los habitantes de El Charco y Toleños, manifestaron con voces de fe y confianza, que la paz es la libertad y vida abierta a la esperanza, la presencia del Estado, la preservación de las comunidades tanto indígenas como afrocolombianas y sus prácticas culturales, la unión de las familias, reactivar las dinámicas económicas y productivas, la educación, el perdón, la recuperación de sus derechos individuales - colectivos y el mejoramiento de la calidad de vida.
En esta visita de Agenda de Paz Nariño, se resaltó el acercamiento con la comunidad indígena Eperara Siapidara, Resguardo Vuelta del Mero, ubicado en las laderas del Río Tapaje y habitado por 37 familias, quienes orgullosos de la grandeza de su territorio, dijeron que la Paz es la armonía y pervivencia en el tiempo de sus comunidades que hasta hoy conservan su lengua nativa, el xiapidara.
Es invaluable el aporte que las comunidades de nuestra costa Pacífica, realizan al proceso de construcción de Paz desde los territorios, convencidos de que la Paz se dará a través de la dignificación de las comunidades, la reparación integral de las víctimas, el acceso de los jóvenes a una educación con calidad y ante todo salir del olvido al cual por décadas han estado sometidos.